La vida me ha demostrado que soy mas dura que un pan de centeno. Mi madre siempre me dice que lo mejor está por llegar y cada día me agarro a eso con fuerza. No me bajo del carro amigos y amigas y se que algo bueno está por llegar por que la lucha siempre tiene recompensa y una no ha dejado de pelear nunca.

Un día me levanté, me miré al espejo y no me gustó lo que vi, creo que no me había pasado nunca. Me dió la crisis de los 39 y me puse como propósito no llegar a los 40, que ya me costaba la vida asimilar que por lo que sea me iba convertir sin remedio en cuarentona, lo que no iba a permitir es ya no reconocerme en el espejo.

Lo hice, me apunté a Zumba, una de las mejores cosas que he hecho el último año, y decidí ponerme a juicio sobre mi manera de alimentarme y mi relación con la comida. Siempre he pensado que me alimentaba de manera sana, que lo mío es genética y contra eso no podía luchar. Será que nunca me importaron mis curvas y mis kilos demás por que la verdad es que siempre me he sentido una mujer atractiva.

Sabía que si un día me daba este siroco iba a ser inteligente y constante, como en todo lo que me he propuesto en mi vida. Que no me hacía falta ir a un nutricionista, aunque me parece que hacen una labor magnífica (no se me vayan a echar encima asociaciones de nutricionistas enfurecidos). Sabía que la Coca Cola aunque fuera poca no es sana, que comer entre horas se tiene que reducir a comer fruta o tomar una infusión y que por lo demás a mi me gusta comer mucha verdura y cocinar muy sano, sólo lo tendría que hacer un poco mas.

Reducir calorías de ingesta y hacer ejercicio. La teoría es fácil pero esto es como cualquier adicción, si no llega ese día de plantarte no se puede hacer nada. También tenía claro que mi vida no se iba a paralizar y que una no vale para contar calorías, me niego en rotundo. La vida está para disfrutar no para sufrir por no poderte tomar ese vermut y ese pincho o no poder ir de comida con amigos por que a ti ese día te toca arroz blanco y pechuga a la placha.

Mi secreto siempre fué cuidarme de manera implacable de lunes a viernes, disfrutar del fin de semana con alegría y sentido común y estar contenta con lo que hacía y como me sentía. Tampoco nunca me hubiera planteado esto como una operación bikini ni chorradas de esas, esto es una carrera de largo recorrido y sin fecha en la meta. Cambiar el chip y que te quede para siempre, reeducarte y aprender a comer bien.

Trece kilos me he quitado desde Noviembre, y aunque no soy muy consciente a menos que me ponga la ropa del verano pasado, se que me los he quitado y también se que algo en mi ha cambiado radicalmente. Así que ayer, que era domingo, me comí una hamburguesa con patatas y una cerveza bien fría y para mi sorpresa mi cuerpo dijo no, vamos que me dió un dolor de tripa (por llamarlo finamente) que alucinas, ¿será posible que se ha acostumbrado a comer tan limpio y ligero que no fuí capaz de digerir aquello con dignidad?

También hay que decir que cuando como pintxos de los buenos no se me queja tanto, así que mi estómago es de fino refino, que pasa de hamburguesas pero no tiene problema con un manjar del Zazpi, de Casa Urola o cualquier otro sitio. Vamos, que me ha salido elitista, remilgado, morro fino…

Centeno 100% integral
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Centeno 100% integral

Receta de ainaraloPlato: Panes, bollos y masas, recetas del mundo, Recetas tradicionales, Recetas vegetarianas
Raciones

12

raciones
Tiempo de preparación

1

hora 

30

minutos
Tiempo de cocinado

1

hora 

Ingredientes (para 2 panes de 900gr).

  • Primer refresco:

  • 30 gr de masa madre de centeno integral.

  • 63 gr de agua a 20 grados.

  • 50 gr de harina de centeno integral.

  • Segundo refresco:

  • 143 gr de starter*.

  • 270 gr de harina de centeno integral.

  • 160 gr de agua a 20 grados.

  • Masa:

  • 560 gr de masa madre de centeno (del último refresco).

  • 687 gr de harina de centeno integral.

  • 20 gr de sal.

  • 600 gr de agua a 20 grados

Instrucciones

  • Haremos un primer refresco con los 30 gr de mm de centeno, el agua y la harina de centeno integral. Mezclaremos bien y dejaremos al menos un par de horas o tres hasta que veamos que ha crecido. Si hace mucho que no habéis usado vuestra masa madre necesitará más refrescos y más tiempo.
  • Para el segundo refresco necesitaremos 143 gr de starter* , la harina de centeno y el agua. Mezclaremos bien, haremos una bola y la dejaremos fermentar unas cinco o seis horas (ya sabéis que el tiempo siempre depende de la temperatura de vuestra casa)*.
  • La masa definitiva la realizaremos con la masa madre total que tenemos, harina, el agua y la sal. Es una masa dificultosa de amasar. Lo importante en este pan son las fermentaciones y el punto de acidez un pelín subido, es lo que va a hacer que el pan quede como tiene que quedar. Una vez amasado, meteremos en un cuenco y dejaremos fermentar un par de horas.
  • Trascurrido éste tiempo, sacaremos la masa, la dividiremos en dos y le daremos forma redondeada, terminando con una capa fina de harina. La fermentación antes de hornear tiene que ser sobre un papel de hornear, y así mismo irá al horno, no hay que voltearlo en ningún momento.
  • Una vez pasadas unas dos horas y media y teniendo el horno calentado a 275 grados, meteremos nuestros panes unos 25 minutos para después bajar la temperatura a 250 grados y hornearlos otros 25 minutos más.
  •  Éste es un pan que no necesita humedad a la hora de hornear, la corteza tiende a quedar correosa. Sacaremos nuestros panes del horno y dejaremos enfríar sobre una rejilla, es un pan que deberíais dejar sin cortar hasta el día siguiente. Con tal pasan los días ganan en sabor.

Vídeo de la receta

Notas

  • *starter: En panadería se llama así al inicio (como la traducción nos dice) para hacer nuestras masas madre. Starter es ya una masa madre, esa que guardamos en parte en el frigorífico. También es esa que hemos refrescado para despertarla y la cantidad que utilizaremos para hacer nuestra masa madre definitiva para el pan que vayamos a elaborar.
  • Para este pan tenemos que tener una masa madre de centeno integral 100%. Si la tenemos genial y sino ya os estáis marchando a mi post sobre masa madre.