No tengo excusa, o si. Lo se, os prometí la receta de carrot cake y en mi mente a veces bastante loca pensé que si podía publicarla. Me senté frente al ordenador, la escribí, la repasé  y fuí a poner las fotos. Ay las fotos…

No me parecieron unas fotos para acompañar semejante receta, para instagram no estaban mal pero para poner por aquí no se yo. Una que es exigente, quizás las fotos no eran tan malas pero la receta es tan especial que me daba un “nosequé queseyo”.

Además últimamente ando un poco como el verano donostiarra, días con sol, días con nubes, días calientes y otros bien fríos. El caso es que me cuesta sentarme a escribir, a veces me cuesta hasta ponerme a cocinar y esto último no suele ser muy buena señal.

También os digo que por otra parte, la no laboral, me siento afortunada de lo de puta madre que estoy rodeada. Qué gente mas cojonuda tengo cerca de mi, de esa que te carga de energía, risas, abrazos y buenos momentos. Además se, o eso me obligo a pensar, lo mejor está por llegar. Siempre, siempre luchando, nunca desistiendo, la vida no es fácil pero es maravillosa, en todos sus aspectos, en todas sus caras. La vida es estupénda, un aprendizaje que hacen de mi la persona que soy ahora mismo, esa persona que no ha debido de hacerlo tan mal cuando miro a mi alrededor y veo gente tan de la leche a mi vera.

Así que como este momento de mi vida es un poco ácido pero sabroso al mismo tiempo y encima he conseguido que mi ceviche sea algo superior, para una sacafaltas como yo es mucho decir, me apetece compartirlo con vosotros. Me gusta que disfrutéis de mis recetas, que me paréis por la calle para decirme que las hacéis, que me escribáis para contarme vuestras cosas. Me gusta compartir, me gusta que el disfrute se contagie, que la vida fluya, que las risas se compartan, me gusta la gente que llamas y viene, la que propones planes y siempre está dispuesta, la que brinda mirando a los ojos, la que vive cada instante como único, me gusta los que vinieron aquí para disfrutar, los que no miran en otros un rival, los que tienden la mano, los que valoran la amistad. Me quedo con esas personas, las transparentes, las que no tienen vuelta, los sinceros de alma y corazón. Creo que he conseguido rodearme de esa gente que vale por lo menos su peso en ceviche.

Vamos a por esta receta de veranito, de esas frescas que no tienes ni que encender el fuego, ni casi manchar la cocina. Por cierto, no olvido la promesa, en cuanto tenga buenas fotos la receta de carrot cake será vuestra, será de todos como a mi me gusta que sea.

 

 

 

 

 

 

 

Ceviche “fácil” de salmón

Receta de ainaraloPlato: Recetas del mar, recetas del mundo, Recetas rápidas
Raciones

4

raciones
Tiempo de preparación

20

minutos
Tiempo de cocinado

20

minutos

Ingredientes

  • Lomo de salmón fresco

  • Aguacate

  • Cebolla fresca morada

  • Chile habanero

  • Lima

  • Naranja

  • Agua

  • Sal

  • Cebollino fresco o cilantro

Instrucciones

  • Empezaremos limpiando el salmón y cortándolo en dados de unos 2 centímetros, le daremos su punto de sal y  lo pondremos en un cuenco y añadiremos el zumo de la lima y de media naranja, hay que calcular que tiene que estar como unos 10/15 minutos.
  • Mientras se “cocina” en salmón iremos cortando el aguacate mas o menos del mismo tamaño que el salmón. También cortaremos la cebolla en juliana fina y el chile habanero sin pepitas también bien picado.
  • Al salmón, que ya habrá cambiado de color, le añadiremos un par o tres de cucharas soperas de agua, el aguacate, la cebolla morada y el chile habanero. Mezclaremos bien y dejaremos unos 5/10 minutos más.
  •  Veremos como se forma un caldito verdoso y sabroso en el fondo. Serviremos en cuencos, en el centro una montañita de ceviche y en el fondo una buena ración de caldo, terminaremos con un poco de cebollino fresco, alguna flor de cebollino también estaría bien o un poco de cilantro.
     

Notas