Hablas y hablas con personas, te cuentan y escuchas con las orejas bien abiertas. Reflexionas, piensas y te preocupas por los problemas ajenos como si fueran propios. Pasa un día y otro y otro, hasta que llega el día de las conclusiones o ese día en que caes que tú también tienes problemas, afortunados aquellos que su vida sea una balsa de agua. Va a sonar fatal lo que voy a decir pero creo que más de uno y de dos necesitan un meneo y no sólo gente que te baile el agua y se compadezca de ti (en muchos casos no te hacen ningún favor).
La vida no es una competición de desgracias, la vida consiste en saber encajar los golpes mas o menos como puedas, saber mirar a tu alrededor y valorar lo que tienes (seguro que es más de lo que estas dispuesto a asimilar). Pensaréis que es fácil dar consejos, estaréis pensando que mi vida es fácil y que desde mi posición es sencillo pegaros el rapapolvo. Ya me gustaría que ésto fuera así.
Nos empeñamos en hacer “terapia” de manera equivocada. Nos empeñamos en no ver más allá de nuestro ombligo y esto no nos deja ver las personas que nos tienden la mano o al menos intentan que un segundo esboces una sonrisa. Ponerse las pilas, espabilar que la vida pasa pitando y muchos la mitad de ella la pasan lamentandose en vez de disfrutando de las buenas cosas, los buenos momentos o luchándo por tu mundo mejor. Hace un tiempo oí una frase muy buena, decía algo así: “Nunca pienses que detrás de la sonrisa de los demás hay una vida más fácil que la tuya”.
No dejéis que la vida pase sin admirar sus colores, que los días grises sean los que menos. Rodearos de buena gente, de vuestra gente, reir, soñar, respirar, cerrar los ojos y dejaros llevar, admirar una bonita vista, mirar a vuestro lado y que alguien te agarre la mano, admirar el sol y las estrellas, leer un libro mientras llueve fuera, escuchar esa canción que te trae tan buenos recuerdos,un abrazo, un beso, una caricia de esas que sientes hasta en las pestañas, un gol de tu equipo en el último momento, una buena película, una puesta de sol… hay tántas cosas, que perdérselas por estar lamentándose sería una auténtica pena. El mejor antidepresivo del mundo está en ti mismo, asi que espabila o patada en el culo (siempre desde el cariño).
FLAUTAS OLASAGASTI
Ingredientes.
240 gramos de harina integral de trigo duro ECO (El Amasadero)
80 gramos de harina de fuerza
3 gramos de Malta (opcional)
12 gramos de aceite de oliva virgen extra
200 ml de agua
8 gramos de levadura
6 gramos de sal
1 cucharilla de miel o azúcar invertido
*Una vez dividamos la masa en 3 trozos:
A cada uno de ellos añadiremos dos cucharillas colmadas de cremas Olasagasti
de tomate seco por un lado, pesto por otro y aceituna negra para terminar.
Cómo preparalo.
Empezaremos poniéndo las harinas, la malta, la sal, la levadura, el aceite, la miel y el agua y haremos la mezcla, cuándo tengamos la mezcla más o menos la echaremos sobre la mesa. Haremos un ciclo de amasados y reposos de amasados de un minuto y reposo de diez, lo repetiremos tres veces. Una vez tengamos la masa suave y tersa la metermos en un cuenco y la taparemos con un trapo de algodón, dejaremos que fermente una hora.
Transcurrido éste tiempo desgasaremos la masa y la dividiremos en tres bolas. A cada bola le añadiremos su correspondiente ración de crema o salsa Olasagasti (luego os doy una alternativa para los que no tengáis la suerte de acceder a este fantástico producto) e iremos integrándola hasta tener una masa homogénea, taparemos las tres bolas y las dejaremos reposar media hora.
Pasado ésta media hora desgasaremos y aqui viene el trabajito, si tenéis pequeñajos en casa seguro que se les da a las mil maravillas esto de hacer churritos, tenéis que intentar que os queden finitos para que luego el resueltado sea crujiente. Estiraremos la masa con rodillo, cortaremos tiras de menos de un dedo de ancho y con la ayuda de las dos manos iremos formándo churritos. Los iremos poniéndo en la bandeja de hornear con papel para horno, los hornearemos a 200º unos 12/15 minutos, mucho cuidado que se queman con facilidad. Una vez las saquemos del horno las dejaremos enfríar sobre una rejilla.
*Alternativas a las cremas Olasagasti: Si no tenéis la suerte de acceder a estos productos (os dejo el link por que venden on line) podéis hacer lo siguiente:
1. Salsa de tomates secos: Hidratáis los tomates con agua caliente, los secaís, metéis en el vaso batidor y añadis un buen aceite de oliva virgen extra, trituráis bien y ya estará listo.
2. Pesto: Podéis preparar vuestra receta de pesto favorita con albahaca, piñones, parmesano y aceite de oliva virgen extra.
3. Crema de aceituna negra: Con unas buenas aceitunas negras deshuesadas y un buen aceite de oliva virgen extra haremos una crema deliciosa con ayuda de la batidora.
On egin!!
