Estamos en tiempos en el que la felicidad es un bien escaso, esto sí que es un problema y no la falta de papel higiénico. Estamos en tiempos en el que esta felicidad hay que medirla con básculas muy precisas, de esas que miden hasta el último micro-gramo. No hay que perder ni un ápice de esas sensaciones y creo que lo conseguimos con cada directo, con cada receta juntos. Esos miércoles y viernes/sábados son un paréntesis para mi en esta locura. Algún día cuando esto pase contaré que había detrás de todo eso. Cuando todo esto pase contaré el esfuerzo y energía que gastaba, porque cuando algún día esto pase y pueda contar lo contaré. Pero todavía no ha llegado ese día, así que prefiero contar cómo nos ayudamos. Sí, cómo NOS ayudamos, porque a mi esto también me hace bien, todos esos mensajes de agradecimiento me sirven para hacer lo mismo con todos vosotros, porque me ayudáis y mucho a mantenerme todo lo cuerda que se puede mantener a una persona como yo.
Vivo sintiéndome marciana la mayoría de mi vida, diferente, muchas veces fuera de lugar y el caso es que en este momento me siento más en mi lugar que nunca y eso es cuanto menos extraño. Me paso la vida viviendo en unos ideales que en el mundo que éramos eran escasos y eso es lo que me hacía pensar que era una mujer con una visión de la vida demasiado romántica para lo que debería, haciéndome éstos chocar contra muchos muros. Pero ahora igual es esa parte romántica la que nos podría no hacer sentir tan extraños, esa visión de darnos cuenta que igual íbamos muy a nuestro aire sin mirar al de al lado, sin ponernos en su lugar. Yo soy una persona con el nivel de empatía dolorosamente alto y esto me hace sufrir muchas veces, los que me conocen lo saben. Pero justamente esa manera de ser mía es la que podría hacer de este nuevo mundo un lugar mejor. No es que sea ejemplo de nada, no os vayáis a pensar que soy una prepotente, simplemente sé que lo que soy me ayudará a lo que será.
Seguiremos cocinando juntos, como os digo mucho: Hasta que mi cuerpo y mi energía aguante. Las recordaremos todas ellas, esas recetas juntos y lo que más me gusta es que serán parte de vuestra vida.
Os dejo la entrevista para Hoy por Hoy San Sebastián de la cadena Ser, una servidora a partir del minuto 52:25. (pinchar aqui).
Pan sencillo con Poolish
Plato: General8
raciones12
horas35
minutosIngredientes
- Ingredientes para el poolish
100gr de harina de fuerza.
100gr de agua.
1gr o un poco menos de levadura fresca.
- Ingredientes para la masa final
Poolish (prefermento del día anterior).
200gr de harina panadera.
300gr de harina fuerza.
320gr de agua.
10gr de sal.
3 gr de levadura fresca.
Instrucciones
- Empezaremos un día antes haciendo el prefermento, teniendo en cuenta que tiene que estar 12 horas a temperatura ambiente tenéis que manejar vosotr@s los tiempos. Tan solo mezclar la harina, el agua y la levadura, taparemos y dejaremos en un lugar cálido de la cocina.
- Transcurrido éste tiempo ese poolish (nos referimos así a la mezcla de harina y agua por partes iguales y una pizca de levadura) estará burbujeante, la añadiremos a la harina, la sal, el agua y la levadura.
- Mezclaremos bien los ingredientes, es una masa pegajosa. Cuando tengamos los ingredientes bien mezclados echaremos la masa en la encimera y amasaremos con suavidad.
- Para amasar es muy importante amasar un par de minutos y dejar reposar unos cinco, si hacemos esto tres o cuatro veces la masa estará lista. Meteremos el un cuenco, taparemos con film transparente y dejaremos fermentar 2 horas.
- Transcurridas esas dos horas, podremos un poco de harina sobre la encimera daremos la vuelta a la masa y haremos una bola sin ejercer mucha fuerza (preforma) y dejaremos la masa relajarse unos cinco minutos.
- Tendremos preparado un cuenco con un trapo de algodón limpio y sin pelo bien enharinado. Cogeremos la masa con la unión de la masa para abajo y boleremos (dar forma de bola ejerciendo un poco de fuerza contra la encimera, para eso no hay que abusar de la harina en la mesa. Meteremos en nuestro invento de trapo enharinado dentro del cuenco, con la costura para arriba y cerraremos el trapo dejando un margen. Dejaremos fermentar unas tres horas.
- Tendremos en horno caliente a 240 grados con olla de hierro o bandeja en mitad del horno y en la parte baja una bandeja bien caliente para hacer vapor al meter el pan. Con ayuda del papel de hornear y una bandeja o pala de horno le daremos la vuelta al pan para cortarlo sin pincharlo y meterlo al horno.
- Horneado: 240 grados 15 minutos con vapor y transcurrido ese tiempo o quitar la tapa de hierro o abriendo la puerta del horno para quitar el vapor que pueda quedar y a continuación seguiremos horneando a 220 grados unos 35 minutos.
- Sacaremos y el pan y dejaremos enfriar sobre una rejilla.