Me gusta esa frase que dice: “está hecho/a de otra pasta”. La verdad es que no se muy bien de que pasta estaré hecha yo, imagino que en mi caso soy una pasta fresca hecha con buenos huevos (y eso que hace tiempo los perdí por el camino con mi alegría y mis ilusiones) y una harina eco más que buena. Sería divertido poder catalogar a las personas según los ingredientes que lo componen, también te digo que entramos en un terreno fangoso, que hay gente que parece que está cocinada con las sobras de las sobras de las sobras.
Algún día os contaré en el “sindiós” que he vivido hace muchos meses. Hoy lo voy a dedicar a los que sois pasta de la buena, los que habéis estado a mi lado, los que os habéis preocupado por mi, esos que se me habéis intentado ayudar. Amigos, familia, esas chicas de las cenas de los viernes (menos viernes de los que deberíamos), esos campings en Las Landas rodeada de buena gente, de la mejor. Esos cafés con abrazo. Esas buenas palabras, ese kleneex a tiempo muy necesario en más ocasiones de lo que lo hubiera deseado. A mi compañero de viaje que se que lo ha pasado realmente mal, el amor entre nosotros es más fuerte de lo que nunca imaginé. A mi pequeña, nunca me perdonaré lo que ha tenido que vivir, que es lo más bonito que tengo en mi vida y por ella lucharía hasta el infinito y más allá. A todos los que han sabido callar o preguntar en el momento oportuno. Me he dado cuenta de que aunque mi polo negativo atrae mas que mi polo positivo estoy rodeada de gente cojonuda, de gente de esa que merece la pena conocer y compartir vida. Al final en los momentos malos, en los peores te das cuenta de qué clase de gente te rodea, para bien y para mal. De esto último también me di cuenta después de haber vuelto de aquel fin de semana de atentados en París, ver quién se preocupó y quién no. Aunque ya os digo que los detalles otro día, cuando el corazón no se me encoja al contarlo y las lágrimas no broten en mis ojos y no me dejen ver lo que realmente quiero contar.
Alguien la semana pasada me dijo: “lo tienes que contar, por todas esas mujeres que han pasado por lo mismo”. No es la primera persona que me lo dice, pero esto como la pasta fresca hay que dejarlo enfriar para poder contarlo bien. Ahora estoy recuperándome y mirando a mi futuro con incertidumbre, pero también con positividad y creyendo cómo dice siempre mi madre: “lo bueno siempre está por llegar”.
Unos pequeños apuntes:
La verdad es que para ciertas recetas el vídeo es lo mejor del mundo. Aun y todo voy a explicaros varios trucos para que vuestra pasta casera sea una auténtica pasada. Lo primero de todo comentaros que sin una máquina de hacer pasta no vais a ningún sitio. ¡Qué coñazo!- estaréis pensando. Depende, ¿de que depende? (jode, parezco Pau Donés). Siempre depende del sitio que tengáis en la cocina, no ocupa nada y luego es una artilugio tan estupéndo.
Espero haberos convencido por que con rodillo ni de lejos llegaréis a la altura de la máquina. Empezaremos con la harina, podéis hacer pasta con harina común del supermercado, también os digo que la harina es muy importante que hilando muy fino os diría que para hacer pasta una harina doble cero sería maravillosa (harina de media fuerza).
Pasta fresca. Tallarines
Plato: Panes, bollos y masas, Pasta y pizza, recetas del mundo, Recetas tradicionales, Recetas vegetarianas2
raciones50
minutos5
minutosIngredientes
100 gramos de *harina
1 huevo L
Instrucciones
- Por cada 100 gramos de harina añadiremos un huevo L, esta mediada sería como para dos personas teniendo en cuenta de que la pasta la vamos a acompañar de salsas y demás cositas ricas.
- Amasaremos, meteremos la masa en una bolsa de plástico de esas de congelación y dejaremos en el frigorífico al menos 1 hora.
- Trascurrido este tiempo sacaremos la masa del frigorífico, cortaremos en dos trozos (si es el doble de cantidad, en 3 o 4), y empezaremos pasándola por la parte mas ancha de la máquina, la doblaremos en tres y la volveremos a pasar, ésta acción la repetiremos unas 3 o 4 veces para darle elasticidad a la masa
- Luego paulatinamente iremos pasando un par de veces por cada número hasta llegar al grosor deseado, mi máquina tiene del 1 al 6 y yo los tallarines los dejo en el número 2.
- Cuándo tengamos las placas de masa pondremos la parte de la máquina que hace espagueti y tallarines e iremos pasando las placas con cuidado, después nos la tendremos que ingeniar para dejarla tendida para que se seque.
- Podemos usarla al momento o dejarla secar y usarla en los siguientes días. El tiempo de cocción de estos tallarines es: enfresco 3 o 4 minutos y en seco 6 o 7.
Vídeo de la receta
Notas
- *Utilizaremos harina blanca de trigo. Nunca de repostería. A ser posible una harina 00 (esto quiere decir harina muy muy finas). Si no podéis conseguir una harina adecuada a lo que os estoy contando preparad la pasta con la harina común del supermercado.
- Yo usé para ésta receta la harina especial para pizzas de El Amasadero y el resultado es muy, muy bueno. Es una harina fina, de media fuerza, ligera que ligera estupenda. En éste lugar podéis encontrar unas harinas tremendas que harán de vuestras masas algo superior (enlace de la tienda online de El Amasadero).