Polvorones de canela.

No se que me pasa. Empiezo a pensar que alguien me ha hecho budú, brujería o me ha echado en la comida alguna ponzoña que me ha hecho sentirme como el mismisímo jodido Santa Claus. ¿Qué coño me pasa? Ni me reconozco, sólo me falta ponerme un jersey rojo y blanco con renos y cantar “Jingle bells” mientras cocino. Asustada estoy, no me reconozco, estoy poseída y no creo que haya exorcismo que me salve. Una vez me he metido en el espíritu de la navidad al más estilo de peli yankee ya no hay quien me pare y lo que me queda porque en esta sin razón navideña no paro de maquinar una y mil recetas. Pienso en rojo y verde, sueño con adornos, luces, olores a canela, naranja, almendras… “Doctor, dígame que lo mío tiene solución”, “¿qué dice usted, qué hace polvorones? ¿a cuánto el kilo?”. 

Yo solita me he metido y yo solita debería salir. Creo que necesito ayuda, me lo imagino: “Hola, me llamo Ainara y me he vuelto navideña. No me explico lo que ha pasado. Yo no era así, era de las que no llegaba a ser el Grinch pero vaya que el 20 de diciembre estaba deseando que la navidad pasara y ahora… ¡No puedo ´más! que una tiene un prestigio antinavideño ¡coño! (estoy como una puta cabra). No soy yo la que habla, es el subidón de dulces navideños que se han poseído de mi alma.

Mi único consuelo es pensar que mi pequeña de 4 años vive y agradece este espíritu navideño, que el grinch de mi chico cada día sonríe más ( a parte de ponerse a turrón de chocolate fino) y que al fín y al cabo es mejor intentar pasarlo bien que machacarse por ser unas fiestas consumístas y tristes por obligarnos a mirar atrás y a nuestro alrededor y darnos cuenta que falta gente querida. Es mejor poner de nuestra parte y ya que estamos cocinar en casa para que todo sea, no sólo más ecónomico, sino más familiar y más especial. Estas navidades intentemos comprar en comercios pequeños o a pequeños productores. El mundo no cambiará si nosotros no queremos que cambie.

POLVORONES DE CANELA

Ingredientes: 

225 gramos de harina de repostería

125 gramos de almendras molidas

105 gramos de manteca de cerdo

100 gramos de azúcar glas

1 cuchara sopera de canela

1 pizca de sal

1 pizca de pimienta negra molida

5 ml de ron

Semillas de sésamo

Proceso:

Empezaremos tostanto ligeramente la harina y la almendra molida por separado a 190 grados 10 minutos la harina y 5 minutos la almendra, sacaremos del horno y dejaremos enfríar. Por otra parte necesitamos la manteca de cerdo a temperatura ambiente, la mezclaremos con el azúcar glas, la canela, la sal, la pimienta negra y el ron. Cuando hayamos conseguido una crema con todos estos ingredientes añadiremos la almendra molida y removeremos hasta que se haya integrado totalmente. Por último paso añadiremos la harina tamizada y mezclaremos con las manos hasta que tengamos una textura de harena mojada. Pondremos la “masa” entre dos papeles de hornear, aplastaremos con las manos y dejaremos reposar una hora.

Transcurrido este tiempo iremos cortando con mucho cuidado los polvorones (es una masa muy difícil de trabajar), los iremos poniendo sobre papel de hornear en la bandeja dónde los vayamos a hornear, terminaremos poniéndoles semillas de sésamo. Los hornearemos a 190 grados 3 minutos y los subiremos y los hornearemos a 240 grados con el gratinador otros 4/5 minutos (cuidado que no se os quemen). Sacaremos y dejaremos templar antes de emvolverlos.

On egin!