Esta no es una receta mía, es una receta sacada del libro “El Pan” de Jeffrey Hamelman y hoy os la traigo aqui. Me gusta leer, me gusta sentir el papel entre mis manos. Me gustan los libros de cocina por que puedo marcarlos y leerlos una y otra vez. Me gusta tener mis libros en la cocina mientras cocino, me gusta mis docenas de postit marcando páginas importantes. Soy bastante clásica para esas cosas, de hecho soy de esas pocas personas que no piratean películas ni música, soy de las que alquilan pelis en el videoclub, compra discos y cosas de esas que parece que están pasadas de moda.

mis libros de cocina

Me miran raro cuándo digo esto pero soís los que os saltáis las reglas del juego los que soís raros no yo. Así estamos y así generamos un mundo dónde la trampa, la cara dura está a la orden del día. Luego no os quejéis cuando a parte de ser participantes en este juego paséis a ser parte del juego. Lo explico, este país se podría denominar el país de los tramposos, a mayor o menos nivel aqui cada uno hace sus cositas y veo muy difícil que ésto cambie. Nos escudamos en que todo el mundo actua así y los pocos que tendrían que dar ejemplo no lo dan. El caso es que esto hace un todo, un modus vivendis que nos deja en muchas ocasiones con el culo al aire. Lo veo en mi correo electrónico todas las semanas,  cada vez lo soporto menos, muchas “ofertas” laborales (pensaréis que tendría que estar contenta), ofertas de esas irreisitibles pero no exáctamente por que te paguen.

¿Pagar por trabajar? ¿eso dónde se ha visto? Nos dijeron que el trabajo dignifica y creo que ésa es una frase incompleta, lo que dignifica es ganarse un sueldo al mes, un sueldo que pueda darte un vida mejor o al menos una vida digna. Bloggeros del mundo no os dejéis comprar por unos cuantas promesas al aire, no os dejéis comprar por unos cuantos productos enviados a vuestras casas, pensad que si nadie trabaja gratis, si nadie se deja llevar por promesas, de esas que tú y yo sabemos nunca se cumplirán, esto no funcionaría así.

Hace un  tiempo decidí que no trabajaría gratis, que mi tiempo y mi creatividad tienen un precio. Si te gusta lo que hago, si quieres una colaboración conmigo no me vale con una palmadita en la espalda ni un lote de productos a la puerta de mi casa. El mes de febrero contabilicé una docena de estos emails, cada vez que leía uno me salís una cana, sólo pensar que dónde yo me he plantado muchos entráis al trapo. Trabaja gratis para que otros se enriquezcan que seguro que la vida te lo devuelve, no sabía que existía el karma laboral. Hacerse valer y no os dejéis engañar con falsas promesas, con beneficios para ti bastante dudosos y si entráis en el juego ser consecuentes y asumid que eso es lo más alto que vaís a llegar. Trabajar gratis no dignifica tan sólo enriquece a otros.

TARTE FLAMBÉE

tarté flambé 

Ingredientes.

500 gramos de masa de pizza (enlace de la receta)

200 gramos de créme frîche

1 yema de huevo

1 cucharilla de harina

Sal

Pimienta negra recién molida

1/2 cebolla

Panceta ahumada

Proceso.

 Empezaremos batiendo la crème fraîche, la yema, la harina, la sal y la pimineta negra (en el libro también añade nuez moscada, yo me la salté). Cortaremos la cebolla en rodajas finas y cortaremos también la panceta en cuadrados. Estiraremos la masa de pizza y le daremos un poco de forma a los bordes para que no se nos salga la mezcla de la crema fresca, echaremos la crema y sobre ésta la cebolla y la panceta.

proceso

Para hornear la tarte flambée tenemos que poner el horno a todo lo que de, una vez que esté bien caliente la hornearemos sobre la base del horno (sobre un papel de hornear) unos 5/6 minutos y 3/4 más en la parte de arriba del horno. Sacaremos y comeremos tal cual. También se puede consumir en templado o frío.

corte

On egin!