Este fin de semana llega el cambio de hora, ¡qué pereza más grande! Tengo que reconocer que aunque a una le guste más el mojito, la playa y estar de charla con mis amigos en una terracita a buena temperatura, también le encuentro atractivo al otoño y al invierno. Tenemos ya en mente una caminata por el monte y unas buenas alubias en un caserío, no me digáis que no es un buen plan. Además aunque el sol del verano nos hace que la positividad aflore, tengo que reconocer que la luz de otoño me parece una pasada. Vamos, que mejor mirar lo positivo que siempre lo hay.
También me gustan esos días de invierno que llegas helado a casa y te agarras a una taza de consomé bien caliente. O esas tazas de chocolate que al dar un trago notas el calor en tu interior, cuando encender el horno es gloria bendita para calentar y dar aroma a nuestro hogar, o esas tardes de lectura en el sofá mirando como llueve fuera. También me gustan los árboles, sus hojas de mil colores, el manto del suelo, las castañeras, las botas, los gorros, los abrigos, las montañas nevadas, las chimeneas…
No, si al final va a resultar que me gusta el otoño. Aunque si os soy sincera, me dará nostalgia los conciertos al aire libre, las cañitas frescas, salir sin paraguas, bañarte en el Cantábrico, las sandalias que dan libertad a mis pinrreles, las maravillosas horas de luz incansables, los paseos en bici…
Sea como fuere winter is coming y espero que no nos traiga caminantes blancos porque el panorama esta un poco Drakarys.
Tempura de verduras
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minutosIngredientes
- PARA LA TEMPURA:
Harina de fuerza o gran fuerza
Sal
Agua
Hielo
Aceite de girasol.
- QUÉ FREIR:
Verduras al gusto
Zanahoria
Brócoli
Cebolla
Calabacín
Espárragos
Instrucciones
- Hay que tener en cuenta que el agua la tendremos bien fría, dejando incluso hielo si hace falta. A la harina le pondremos su punto de sal e iremos añadiendo el agua poco a poco y mezclaremos con barillas.
- Empezaremos dejando las verduras preparadas, en trozos mas o menos iguales. Cuando las tengamos troceadas y bien secas les echaremos una pizca de sal.
- Por otro lado, pondremos en un cuenco unas cuantas cucharas soperas de harina de fuerza (la de gran fuerza funciona muy bien, yo utilicé la especial pizza de El Amasadero). No os voy a hablar de cantidades exactas porque lo que necesitáis saber es que textura concreta os tiene que quedar.
- Cuando tengamos una textura como de gen de ducha, que cubra nuestras verduras pero con una capa fina de masa, empezaremos a sumergir nuestras verduras para ir friendo.
- Para esta fritura, queremos que quede crujiente, blanca y bien fina, el aceite de girasol es el que mejor funciona, por lo menos para que se parezca lo máximo posible a lo que conocemos como tempura. Yo suelo hacerla en un cazo para que el aceite tenga profundidad. Probaremos la temperatura del aceite echando unas gotas de la masa, si flota rápido y se fríe, estará lista.
- Iremos añadiendo las verduras al aceite sin amontonarlas para que se cocinen como es debido. Freiremos a fuego medio-fuerte sin que llegue nunca a humear y cuando veamos que están nuestras verduras fritas la iremos sacando a un plato con papel absorbente.
Vídeo de la receta
Notas
- También es un dato a tener en cuenta que la tempura hay que hacerla y comerla porque sino perderemos todo el crujiente. No es una elaboración que podamos hacer con antelación. Tampoco hace falta harinas específicas para hacer tempura, de hecho a mi me funciona la harina de gran fuerza mejor que cualquiera especial para tempura que podáis encontrar en el supermercado.
- La tempura la podéis acompañar de salsa de soja, alguna salsa hecha por vosotros mismos o cualquier cosa que os guste y se os ocurra.